sábado, 13 de abril de 2013

LA MAYORÍA ABSOLUTA DEL TONTO

Las mayorías absolutas, como resultado de la decisión de las urnas, hay que respetarlas. Lo que no es respetable es aquello que a veces se hace con una mayoría absoluta.
En PP, por ejemplo, utiliza su mayoría absoluta en el Ayuntamiento de Madrid para aprobar cosas a su antojo, aunque sean tonterías. Lo malo es que la bobada no sonroja al PP, igual que el ciego no ve al ciego, ni el tonto al tonto. Así, la derecha quiere poner ahora una calle a la señora Thatcher, que de Madrid sólo conoció el trayecto del aeropuerto de Barajas al Palacio de la  Moncloa y viceversa. Caprichos de Ana Botella y los suyos.
Y puestos a hacer tonterías con una mayoría absoluta, ¿por qué no dar calles a Washington, De Gaulle, Willy Brandt, Julio César y tantos otros, no menos importantes históricamente que la Thatcher?
Así, el absurdo podría llegar a tal grado de politización viaria internacional que no habría sitio para nadie más. Ni para los madrileños ilustres, claro.
Lo dicho: las tonterías no son respetables, salvo por los tontos.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario