miércoles, 24 de abril de 2013

EN HOMENAJE A JOSE LUIS SAMPEDRO

INTERVENCIÓN ANTE EL PLENO DEL AYUNTAMIENTO DE MADRID. 24 de abril, 2013
Sr. Presidente, Sres. Concejales.
Nunca olvidaré la emoción que me produjo escuchar las palabras de su mujer, Olga Lucas: "Nos dijo que quería beberse un Campari, así que le hicimos un granizado de Campari. Me miró y me dijo: 'Ahora empiezo a sentirme mejor. Muchas gracias a todos'. Se durmió y al cabo de un rato se murió". Unas palabras que contuvieron la respiración de Madrid y de toda España. Hasta el Manzanares, ese río que atraviesa Madrid como una herida incurable, derramó más lágrimas ese día.
Nosotros, los socialistas, no queremos pedir una calle para José Luis Sampedro. Ni placas ni lápidas. Sólo queríamos que siguiera con nosotros, que no llegara nunca el hoy, el ahora, el luto, la mutilación.
Si a los vivos se les debe respeto, a los muertos se les debe verdad. Por eso al hablar de José Luis Sampedro se debe hablar de su honestidad, de su calidad literaria, de su solidaridad, de su ética, de su vida dedicada a los demás. Pero yo necesito, además, hablar desde el cariño: del cariño que él sintió por nosotros y del que nosotros sentimos por él.
Hubo un tiempo en que pensé que trabajar en  la edición de libros, en la literatura, era un buen camino para ayudar a la formación de las personas, a su enriquecimiento, haciéndolos más libres, intelectuales, útiles y fuertes. Lo que no sabía era que ese camino era una vocación de servicio a los demás en el que los mejores escritores estaban haciendo esa labor. Autores que, como José Luis, creaban libros que nos han hacían más capaces de sobrellevar este mundo.
Al cambiar de trabajo, desde aquella labor cultural al actual del servicio público, comprendí que lo mejor que puede hacer el político es dar las gracias.
Por eso, por ser incapaces de doblegar la biología, por no haber sabido detener el tiempo para conservar a quienes más queremos, por resistirnos a aceptar que caminar es tanto levantar el pie como bajarlo al suelo, que vivir es tanto nacer como morir, hoy queremos dar las gracias a José Luis Sampedro, por su ejemplo de vida y por su serenidad al pagar el impuesto que todos tendremos que pagar un día, inexorablemente.
Él supo decirnos lo que nos pasaba con palabras llanas: hay que ser, no tener, decía cuando en este país muchos acumulaban bienes creyendo que con ello serían mejores o más felices. José Luis Sampedro nos enseñó a ser. Y por eso es un referente que necesitamos, que no podemos perder si no queremos perdernos. Y le escuchamos. Seguimos leyéndolo y escuchándole porque su opinión es propia, libre y certera.
En mi caso, primero lo leí y luego le conocí. Recuerdo su letra en unas postales que cruzamos. La mía era nerviosa, tímida, vergonzosa, mostraba admiración y torpeza en el lenguaje; la suya era cercana, espontánea e invitaba al encuentro, a la charla, a la naturalidad, al debate sin miedo.
¿Y ahora? Ahora vamos a releer a Sampedro, a pensar en lo que decía, en lo que escribía y a aplicar sus enseñanzas éticas y políticas, que para mí son la misma cosa. Nos vamos a acordar cada día de Sampedro y la calle que nunca hubiéramos deseado dedicarle, se la ofrendamos a la fuerza porque entendemos que es la mejor manera de tenerlo cerca, en nuestra ciudad, en donde a él tanto le gustó estar.
Hoy Madrid se enorgullece de este ilustre vecino. Y nosotros le recordaremos. Nuestros hijos y nietos lo leerán y aprenderán de él.
Y el Manzanares llorará eternamente por José Luis Sampedro.
Gracias José Luis. Gracias, Olga. 

sábado, 13 de abril de 2013

LA MAYORÍA ABSOLUTA DEL TONTO

Las mayorías absolutas, como resultado de la decisión de las urnas, hay que respetarlas. Lo que no es respetable es aquello que a veces se hace con una mayoría absoluta.
En PP, por ejemplo, utiliza su mayoría absoluta en el Ayuntamiento de Madrid para aprobar cosas a su antojo, aunque sean tonterías. Lo malo es que la bobada no sonroja al PP, igual que el ciego no ve al ciego, ni el tonto al tonto. Así, la derecha quiere poner ahora una calle a la señora Thatcher, que de Madrid sólo conoció el trayecto del aeropuerto de Barajas al Palacio de la  Moncloa y viceversa. Caprichos de Ana Botella y los suyos.
Y puestos a hacer tonterías con una mayoría absoluta, ¿por qué no dar calles a Washington, De Gaulle, Willy Brandt, Julio César y tantos otros, no menos importantes históricamente que la Thatcher?
Así, el absurdo podría llegar a tal grado de politización viaria internacional que no habría sitio para nadie más. Ni para los madrileños ilustres, claro.
Lo dicho: las tonterías no son respetables, salvo por los tontos.
 

lunes, 8 de abril de 2013

DE LA NECESIDAD A LAS NECESIDADES

Los primeros ayuntamientos democráticos conocieron la necesidad y su labor consistió en superar las necesidades, en el alumbrado, el asfaltado, el acondicionamiento de las canalizaciones, los centros de salud, las escuelas, las casas de la cultura, las bibliotecas, los polideportivos. Hoy los pueblos de España desde hace treinta años están acondicionados para vivir con dignidad y conforme a los derechos que recoge nuestra Constitución. Estaban acondicionados para viviendas dignas y para prestaciones básicas y esenciales como son la sanidad, la educación, la cultura y el deporte.
En estos días la necesidad ha vuelto a nuestras calles. Lo que ha pasado es que casi seis millones de españoles no tienen empleo y necesitan trabajar para poder pagar sus necesidades básicas. Lo que ha pasado es que hay quien se ve obligado a buscar alimentos tirados por otro para dar de comer a su familia.  Por eso hay que solucionar con urgencia la necesidad. Porque la sociedad ya está dividida entre quienes tienen las necesidades cubiertas y quienes no las tienen y no tienen un horizonte en el que se vislumbra ni siquiera un hogar para no vivir de prestado.
Y precisamente cuando hay que idear fórmulas para que la igualdad de oportunidades se mantenga, para cerrar brechas, y para no confiar absolutamente todo a la solidaridad de las familias y los amigos, porque ya no hay más redes de apoyo, es cuando el PP empieza a poner precio a todos los servicios. Mañana nos van a costar los conciertos como hoy nos cuestan las exposiciones y el teatro. EL PP en Madrid ya ha cambiado el servicio público de la cultura y entre tanto ruido de palos de golf está llenando de exposiciones financiadas los centros culturales como si la necesidad fuera recaudar y no dar un servicio público.
La oferta de cultura es un servicio para el vecino y debe servir a sus necesidades de crecimiento. No se trata de generar un instrumento de financiación del Ayuntamiento sino intentar desde lo público cubrir las necesidades de los vecinos. Madrid son 21 ciudades y 128 barrios y mientras no se entienda así, las necesidades seguirán sin atender.
¿Para cuándo alguna iniciativa para la formación de los vecinos que cuente con los profesionales de la cultura? Nuestros artistas están haciendo las maletas mientras nuestros vecinos están quedándose en casa para atender a sus familias y sin poder afrontar la subida de precios de polideportivos, escuelas de música y talleres en los centros culturales.
La cultura es una de las puertas que nos hermana, nos hace progresar y nos permite pensar que, aunque las cosas se pongan peor, podremos estar preparados para afrontarlas. Pero siempre que, desde lo público, alguien se preocupe de mantener una oferta de calidad y atienda desde el conocimiento la necesidad.

jueves, 4 de abril de 2013

MADRID SERÁ UNA FERIA

O mucho me equivoco o el anuncio de que Madrid Arena se va a  reabrir sin reparación (sabiendo como sabemos todos los madrileños los defectos estructurales que tiene) nos augura lo que seremos, lo que ya estamos siendo: UNA FERIA. No una fiesta, no: una feria; una feria permanente como lo es ya Cibeles, que se alquila a 35.000 euros para ferias de pago; como lo es el pabellón de La Pipa, cuyo techo se cayó sobre “la feria de submarinismo”; como lo es, como es natural, el recinto de IFEMA.
Pero, ¿es que nadie se ha dado cuenta de que todo Madrid no puede ser una feria? ¿Nadie se ha dado cuenta de que los espacios culturales no son equivalentes a los espacios de una feria que anuncie Londres o un buen vino?
En estos días he visto descualificarse la oferta cultural de todos los grandes centros municipales, que, por hacer algo, han decidido llenar con lo que sea, lo que sea, sus paredes, con una única condición, que esté pagado. Por no hablar del vacío que reina en los centros culturales de los barrios, donde ya sólo falta que quiten las alcayatas porque llevan cuatro meses sin programación y aquí no ha pasado nada.
Todavía puede ser peor. Todavía puede darse el caso de que a alguien se le ocurra hacer pequeñas ferias en los centros culturales de distrito. Como la  feria del marisco. ¿No tuvieron en su barrio el año pasado una feria del marisco en una carpa? Qué raro, porque viajó por muchos distritos.
Pues eso, mejor no dar ideas, que igual, hay a quien le gusten.
Añoro Madrid. Añoro el abierto hasta el amanecer. Añoro los conciertos al aire libre, la gratuidad, las exposiciones de calidad. Y todo en espacios municipales. Había menos espacios abiertos, pero había gran delicadeza y criterio. Miremos a los ochenta para aprender.

miércoles, 20 de marzo de 2013

DESMONTANDO A ALMODÓVAR

“Los amantes pasajeros” es una película deconstruida, hecha en pedazos, sin hilvanar y eso, que tanto se critica, podría ser una lección de cine.
Almodóvar se deconstruye, se auto-homenajea como hicieran Woody Allen en “Desmontando a Harry” y Berlanga en “París-Tombuctú”. La diferencia está en que Almodóvar no ha hecho una película al uso sino una parodia fragmentada, que puede verse en pedazos, quizá pensada para la escasa atención actual del espectador.
Sólo un maestro puede plantearse contar y recontar la historia de once personajes en un espacio cerrado sin más conexión con el exterior que un teléfono; por cierto, “el teléfono del afecto”.
Porque el desafecto une a todos los personajes, perdidos, sin horizonte, y la situación extrema hace que salga su instinto sexual, el único poder frente a la muerte.
¿Merece Almodóvar tantas críticas por esta película?
Superficial se dice una y otra vez. ¿Hemos visto la misma película, la de la clase business española? Se trata de “El ángel exterminador” de Almodóvar, y un cineasta capaz de hacer melodrama y comedia merece un respeto cuando hace una película distinta, una película en la que con dos apuntes conoces la vida de todos los personajes y eso que sólo se habla de soledad y de sexo. Bueno, y de corrupción; y de muerte.
Once actores con una sabia dirección. Once actores capaces de hacer once personajes a los que el espectador conoce a fondo. ¿Superficial? Eso parece. A mí, no. Me gustaría conocer cómo han trabajado los actores, la historia eliminada del guión, la otra película que se podría haber hecho. Porque esta, “Los amantes pasajeros” desmonta a Almodóvar y lo desmitifica.


martes, 19 de marzo de 2013

EN UNA FECHA TAN SEÑALADA.


En el Día Internacional de la Mujer tuve que escuchar a Ana Botella presumir de su trayectoria en la lucha por la igualdad de la mujer. La desfachatez de la derecha española les anima a decir con descaro mentiras difíciles de digerir.
Ana Botella nunca trabajó durante la dictadura por los derechos de las mujeres ni por las libertades de los españoles. Otras muchas mujeres estuvieron en la cárcel por ello, se exiliaron o fueron perseguidas. Imagino la indignación de quienes escuchen ahora a quienes se ponen medallitas sin merecerlas.
Por decencia, el Partido Popular no debería hacer un uso indebido de citas de quienes sí lucharon por derechos y libertades. Y antes de manipular a mujeres ejemplares como María Zambrano deberían pensarlo. O las citas se hacen desde unas ideas compartidas o lo contrario es aprovecharse del dolor ajeno para fines tan descarados como los de la alcaldesa.
¿Que el PP no tiene quien les escriba? Pues aguántense; pero no manipulen o un día nos levantaremos con la sorpresa de que Ana Botella afirmará que estuvo detenida en la DGS. ¿A qué tanta impostura? Muchas españolas lucharon, sufrieron y saben que usted no es una de ellas. Un respeto a las mujeres, por favor. Y a María Zambrano, por descontado.
En cuanto a su biografía, es conocida por todos, señora Botella. Y el verbo inventar tiene un límite.

miércoles, 6 de marzo de 2013

MISTERIOS DE MADRID


         Madrid es un misterio. Hay tantos “madriles” que sus múltiples ciudades nos despistan y nos hacen creer que todos los distritos tienen las mismas dotaciones culturales y sociales. Pero es un error, como lo sería confundir Córdoba con San Sebastián, o Valladolid con Vigo. Es decir, no podemos confundir Hortaleza con  Chamartín o Latina con Carabanchel. Porque los distritos de Madrid son, en sí mismos, ciudades que van de 50.000 a 300.000 vecinos. Por eso no es exagerado insistir en la necesidad de una biblioteca: lo contrario sería equivalente a dejar sin biblioteca a una ciudad como Ciudad Real, por ejemplo.
         Madrid tiene pocas dotaciones todavía y, encima, mal distribuidas. Sirva de ejemplo que existen siete Centros Juveniles para los 21 distritos y, de los siete, dos están en Villa de Vallecas y  otros dos en Fuencarral-El Pardo. Total, tres centros para los otros 19 distritos. ¿Por qué?
          Por si fuera poco, a nadie le preocupa la escasa utilización de los jóvenes de los Centros culturales. Cuando alguno, como “El sitio de mi recreo” se asemeja a centros creativos, estamos ante hay un modelo que funciona. Y si funciona, ¿por qué no llevar la fórmula a todos los distritos? ¿Ineficacia, inutilidad, desidia, insensibilidad? Madrid y el PP están llenos de misterios.