domingo, 27 de enero de 2013

ABRIR LAS PUERTAS A LA MEMORIA


ANTÍDOTO CONTRA LA GUERRA


                En Madrid tenemos uno de los refugios antiaéreos más importantes que existen en Europa. Fue el último y dramático punto de la resistencia a la guerra. Se trata del búnker situado en el parque El Capricho, en el distrito de Barajas. El búnker sería visitable si hubiera voluntad política pero, por alguna razón inexplicada, que no inexplicable, el PP no ha querido abrirlo a los madrileños ni a los forasteros.
                Hoy he podido comprobar el interés de los vecinos por conocer las dramáticas horas de quienes se guarecían de las bombas en los refugios mientras sus casas saltaban en pedazos. Tanto Almería como Barcelona han hecho de sus refugios un lugar visitable, museístico. Indudablemente doloroso para los españoles pero imprescindible por la memoria de nuestros abuelos, nuestros padres.  Pero, ¿qué pasa en Madrid? La memoria histórica es un antídoto contra la guerra. Apliquemos el antídoto: abramos las puertas a la memoria.


1 comentario:

  1. En mi adolescencia, mi madre me contaba los angustiosos momentos previos a los bombardeos aereos en Madrid. Algunas veces, cuando sonaban las alarmas, tenian que salir corriendo de los cines de la Gran Vía y refugiarse en el metro. Nunca había oido hablar de este refugio, pero es evidente que al Ayuntamiento de Madrid nunca le ha interesado recuperar testimonios de aquella guerra y mostrarlos a todos.

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