PREGUNTA NO TAN IMPERTINENTE

Si en la rueda de prensa de hoy la alcaldesa Botella ha mostrado su total respaldo, aprecio y confianza a Villanueva (dimitido), Fátima Núñez (cesada y trasladada a Carabanchel) y Antonio de Guindos (apartado de Seguridad), ¿a qué viene tanto cese, dimisión, cambio y castigo? ¿No será que ella, la propia alcaldesa, enmascara con esos cambios su propia culpa?

Madrid-Arena y el caos general en el Ayuntamiento de Madrid exigen su expulsión de un cargo para el que no está preparada.

Madrid no se merece tanto desprecio institucional.  

DOMINÓ EN EL AYUNTAMIENTO DE MADRID

     Los pasillos del ayuntamiento de Madrid parecen los soportales de la plaza mayor de Salamanca. Los pasos de directores generales, coordinadores y concejales se cruzan sin cesar desde ayer. Nadie sabe quién se queda y quién se va. El vicealcalde ha caído sobre las demás piezas y todo se desmorona como un castillo de naipes.

     Miguel Ángel Villanueva se suma a Pedro Calvo y quedan las incógnitas del  hasta ayer concejal de Medio Ambiente, Seguridad y Movilidad, Antonio de Guindos y de la concejala de Urbanismo, Paz González, los directamente afectados por el Madrid Arena.

     ¿Qué fue del gobierno de Gallardón? A los seis meses se fue su vicealcalde, Manuel Cobo; su concejal de Hacienda y Administración Pública, Juan Bravo, y la concejala de Urbanismo, Pilar Martínez. Se fue también, aunque no al ministerio de  Justicia, la responsable de las Artes, Alicia Moreno, muy del “equipo Gallardón”.

     Hoy de la Junta de Gobierno de junio, la de Gallardón, sólo quedan Ana Botella y Concepción Dancausa.

     Los madrileños nos merecemos una explicación.